Este es interesante ya que cuenta su segundo viaje de una manera en que se perciben los cambios tan importantes en su vida, entre ellos su llegada a México con Hilda Gadea, y su reunión con los cubanos. En Pasajes de la guerra revolucionaria detalla precisamente su encuentro con Fidel, mientras que en este, las cartas integradas a la edición resultan relevantes en contraste con su pensamiento y lo que le comunica a su madre respecto de los amigos cubanos.
Muy corto pero vale la pena, tiene párrafos cargados de significado posterior, como si se reconociera ya personaje histórico; como en todo lo que escribió antes, esta decidido.
En un documental, un campesino cubano miembro de su guerrilla dice que Ernesto fue el único verdaderamente revolucionario entre los lideres del movimiento guerrillero. Interesante pensarlo.